Desde que el mundo existe la luna ha
sido objeto de fascinación y símbolo de
nuestros sueños en todas las culturas y en todas
las épocas.
Con la nueva bañera piscina
Blue Moon, Jochen Schmiddem y Duravit hacen realidad
los baños soñados.
Su base cuadrada alberga
la pila de agua, mostrando sólo su redonda entrada.
Los
58 cm de profundidad son sinónimo de comodidad
y amplitud en estado puro, algo que también se
deja ver en unos elegantes detalles.
Al igual que el fluir incesante de las mareas, la Blue
Moon también es movimiento.
La ergonómica
estructura interior presenta en las paredes laterales unas
prácticas cavidades que hacen de reposabrazos o
reposapiés para las personas más grandes
y donde pueden encontrar apoyo las más pequeñas.
Con
una capacidad de alrededor de 520 litros, el usuario casi
flota en la ingravidez del agua y puede ir cambiando
continuamente de posición: este flotar ingrávido
en agua caliente nos hace olvidar la vida cotidiana y ofrece
una total relajación.
Las reducidas medidas externas
de 140 x 140 cm se contraponen al amplio
espacio interior para ofrecer un bienestar
máximo en el baño.
La altura de entrada
de 70 cm es perfecta, incluso para las personas de más
edad, que sólo tendrán que sentarse en
la amplia esquina para adentrarse en la bañera
acrílica simplemente haciendo girar las piernas.
Una experiencia óptica a primera vista, la Blue
Moon convence por el gran número de cómodos
detalles.
Redonda por dentro y de líneas rectas por fuera,
la pieza de madera de teca o acrílica, que imita
sus formas, ofrece espacio donde dejar los objetos en
el borde de la bañera a la vez que esconde el
rebosadero.
Dispuestos entre el borde de la bañera y la zona
de apoyo, los cojines para la nuca pueden colocarse en
la posición deseada.
El banco de madera de teca
del mismo ancho que la bañera, que sirve tanto
para colocar objetos como para vestirse o desvestirse,
imita el carácter de líneas rectas de la
Blue Moon.
Opcionalmente, un sencillo perchero de acero
a un lado del banco sirve para colgar la toalla o la
ropa.
Un elegante asidero de acero sirve de ayuda para
entrar en la bañera.
Esta redonda bañera
se convierte en una Blue Moon en el más estricto
sentido de la palabra con el sistema de hidromasaje Duravit
y el módulo para luces de colores, que impregna
el agua de un acogedor azul o de cualquiera de los otros
colores seleccionados.
Las posibilidades de instalación de la bañera
son múltiples, tanto en medio de la estancia o
en su versión rinconera o delante pared.
La Blue
Moon se integra en la arquitectura y el estilo de espacio
de forma óptima: el revestimiento de la
bañera
puede elegirse según las preferencias personales.
Duravit ofrece un sobrio revestimiento acrílico
blanco para todas las versiones de bañera.
Los
revestimientos para los muebles, de color claro u oscuro,
en chapado de madera auténtica de Nogal americano,
Macassar y Olivo, así como los adornos en madera
(decorado) de Wengé, Abedul Helsinki y Cerezo,
procuran aún más bienestar en el cuarto
de baño.
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