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Contacto
Estudio Foldesign
Av. Gaona 2884 8 C, Ramos Mejía,
Buenos Aires, Argentina
Tel: (+5411) 4656-5903
Web: http://www.foldesign.com.ar
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Las imágenes y textos publicados han sido enviados por Estudio
Foldesign
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Las
nuevas estaciones de cobro de la autovía del oeste,
fueron pensadas por Guillermo Folgado, un joven diseñador
industrial que se crió en Morón y actualmente
es vecino de Ramos Mejía.
Tal vez, el ser
un usuario activo de esa vía
lo llevó a Folgado a pensar la manera, no sólo
de proponer un cambio estético de las cabinas,
sino también, a provocar una mejora en la calidad
ambiental de los trabajadores que, día a día,
atienden pacientemente a los atareados automovilistas.
"Lo que trato de hacer, es que la planificación
del valor y la identidad de los productos sea una decisión
de la empresa y no una consecuencia de lo que hacen sus
competidores, de una legislación o, resultado
de la oferta del mercado", señala el diseñador
y agrega: "Es más fácil comprar una
cabina hecha que diseñarla pero, no será lo
mismo que una solución a medida".
A diferencia
de los productos que habitualmente a uno se le viene
a la cabeza en el momento de hablar sobre
diseño industrial, este tiene una característica
propia que escapa de lo convencional. La forma de uso,
su carácter de habitable, esto trae aparejado
una serie de elementos a tener en cuenta en el momento
de bocetar un nuevo cubículo. "Parece una
obra de arquitectura, pero el criterio de uso y los sistema
de producción lo acercan al diseño industrial".
Según Folgado, "este es un producto muy
complejo, en cuanto a que debe solucionar problemas de
naturalezas muy variadas" (comodidad, facilidad
de mantenimiento, alojar sistemas de aire, redes, electricidad,
seguridad, factibilidad de fabricación e instalación).
No obstante, "los conceptos rectores fueron mejorar
la calidad de uso y la identidad de empresa a través
del diseño".
"El valor, como servicio al usuario es importante
si se tiene en cuenta que el peajista debe trabajar en
un entorno contaminante, ruidoso, con riesgos de accidentes,
dentro de un habitáculo reducido, lleno de deslumbramientos,
limitado en su postura y, con una responsabilidad sobre
su tarea", advierte el profesional.
En el nuevo
puesto de trabajo se mejoraron los aspectos posturales:
las ventanas y parabrisas se resolvieron
con el mismo criterio que las torres de aeropuertos o
los puentes de mando de barcos; para terminar con el
tema de los reflejos, se cambiaron los monitores comunes
por unos de cristal liquido, y se generó el espacio para
poner bauleras y cajones, para guardar los insumos necesarios
para la tarea diaria.
El interior está pensado como un
automóvil, todo
trabajado en tonos grises oscuros y pequeños detalles
de colores en elementos de uso frecuente. "Esto
evita distracciones y reduce el ruido visual en el operador".
Además, cuenta con aislamiento acústico
en más del 60% del espacio interior y elementos
antivibratorios que evitan la propagación del
ruido de la estructura.
Otra de las propuestas como mucha
aceptación
fue la climatización: se colocaron bocas de aire
acondicionado central frio-calor. "Antes
en verano se congelaban porque tenía equipos de
2000 frigorías en un espacio reducido y en invierno
tenían los pies helados. Ahora colocamos una
tobera que direcciona aire caliente hacia los pies, eso
mejoró mucho
la calidad del ambiente".
En cuanto a la imagen, "ahora la autovía
empieza a delinear una identidad propia". En
realidad, "el
diseño como resultado, es el corolario de un proceso
de interpretación de necesidades y toma de decisiones,
no una decisión arbitraria unilateral”,
argumenta el creativo.
Para finalizar, Guillermo Folgado
comenta que, "todavía
hay muchas cosas que se pueden mejorar del puesto de
trabajo del peajista. No hay nada definitivo, y como
es un campo de prueba permanente, el feedback usuario/cliente
nos va a permitir perfeccionar los próximos
desarrollos".
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