Cuando se habla de energía solar, se piensa casi siempre en la energía fotovoltaica, o sea en la generación de electricidad a partir de la radiación del sol. Pero suele pasarse por alto la energía solar térmica, la que aprovecha el calor del sol para calentar agua, por ejemplo. Requiere una tecnología mucho más sencilla y, por lo tanto, mucho más barata. De hecho, la climatización de piscinas es el uso más difundido de la energía solar en el mundo.

A la latitud de Buenos Aires, con la climatización solar la temporada de pileta puede extenderse de septiembre a mayo. Si la piscina ya cuenta con un sistema de calefacción tradicional -este es el caso de la mayoría de los natatorios institucionales- se puede hacerlo mixto y bajar entre 50%-70% el consumo de gas natural. Y, lo que puede tener mayor impacto en el ahorro y la eficiencia energética, la energía solar está en condiciones de cubrir entre un 60%-90% de la demanda de calefacción de agua corriente.

Heliocol Argentina, filial y representante exclusiva de la multinacional israelí líder en tecnología solar, ofrece sus sistemas de colectores solares de polipropileno para climatizar piscinas residenciales y olímpicas y para precalentar agua de uso sanitario o industrial. Se trata de un sistema simple, seguro y sin costo operativo, que aprovecha una fuente de energía renovable, permite ahorrar recursos no renovables, como el gas natural o el fuel oil, y no produce emisiones de gases de efecto invernadero.

Los paneles colectores pueden montarse en el techo de los edificios. Son livianos -con agua circulando, pesan 5 kilos por metro cuadrado- y se conectan fácilmente al sistema de filtrado de la pileta, mediante un tubo de alimentación y otro de retorno. En general, se requiere una superficie de paneles colectores equivalente a la del espejo de agua.

¿Cómo funcionan? Usando la bomba del sistema de filtrado de la piscina, el agua ingresa al colector solar por la parte inferior y se calienta por la acción del sol a medida que circula por los delgados tubos individuales de polipropileno que componen los paneles. Éstas son las serpentinas del sistema. Por un caño de retorno el agua caliente baja a la piscina y se repite el proceso hasta lograr la temperatura deseada.

Una vez instalado, el sistema tiene cero costo operativo, una vida útil de 25 años y 10 años de garantía. Por una innovadora tecnología de inyección moldeo sobre moldeo, los delgados tubos verticales y los dos cabezales horizontales de los paneles se convierten en una pieza única. Su fórmula patentada de polipropileno de alta densidad los hace resistentes a la corrosión de los químicos del agua de las piscinas y a la obstrucción por efecto del sarro.

Piscina todo el año
"Para mantener la piscina abierta todo el año, el sistema de climatización solar puede adoptarse como principal medio de calefacción del agua y complementarse en invierno con el sistema de calderas convencional", explica Jonatán Judcovski, presidente de Heliocol Argentina.

Según un estudio de Heliocol para climatizar el natatorio olímpico del Parque Sarmiento en Buenos Aires, de septiembre a abril inclusive la piscina puede calefaccionarse solamente con el sistema solar. En mayo los colectores solares aportarían la mitad de la climatización; en junio el 7%, en julio el 15% y en agosto ya el 56%.

"El sistema solar está en condiciones de realizar el 71% de la climatización a 30ºC que requieren estas piscinas y las calderas completan el 29% restante", señala Judcovski. "El sistema Heliocol para una piscina olímpica produce unos 230 millones de Kcal o 270.000 Kw/h por año. Esto equivale al consumo eléctrico anual promedio de 55 hogares -apunta-. Y los insumos anuales de gas se reducen al 29%". Por otro lado, el menor uso de las calderas alarga su vida útil.

Cuando se trata de la calefacción solar de agua de uso sanitario el esquema es básicamente el mismo: un sistema cerrado con agua fluyendo del tanque -aislado térmicamente- a los paneles y de vuelta al tanque. Según un estudio de Heliocol para proveer de agua caliente a las duchas de un club -un consumo continuo de 7.500 litros por día, a temperatura de entre 35ºC y 40ºC-, el sistema de climatización solar puede calentar por encima de esta temperatura desde septiembre a abril inclusive. En mayo, la energía solar cubre el 80% de la demanda de calefacción de agua, en junio 68% y en agosto 81%. Resultado: con la energía solar se puede cubrir el 91,6% de los requerimientos de agua caliente sanitaria.