|
El jueves 20 de mayo, en
vísperas
de los festejos por el Bicentenario, la Presidenta de
la Nación, Cristina Fernández, visitó las
obras de la Antigua aduana Taylor, donde luego de ser
restaurado se exhibirá al mural de David Siqueiros.
Se decidió que el piso del conjunto murario tenga
una réplica que pueda ser transitada por los visitantes,
y en este desafío fueron convocados la empresa
Molinos Tarquini y el artista plástico Jorge Ferreyra
Basso.
La Presidenta
de la Nación,
Cristina Fernández, visitó las obras en
el predio que ocupará la Antigua Aduana Taylor
y que se convertirá en un museo de Arte Político.
Entre las obras más importantes que allí se
exhibirán estará el Ejercicio Plástico
pintado por el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros en 1933 en la bodega de la quinta Los Granados, propiedad
de Natalio Botana, director del diario Crítica.
Este conjunto murario, que actualmente se está restaurando, fue un experimento óptico
de Siqueiros, quien fotografió a su mujer, que posó desnuda sobre
placas de vidrio en varias posiciones y desde diversos ángulos. Luego
proyectó esas transparencias sobre los muros de una bóveda de
cañón corrido -de 2,4 metros de altura máxima- obteniendo
como resultado imágenes distorsionadas sobre las superficies curvas,
que parecen las de una ninfa marina en el agua.
Las figuras se pintaron con
aerógrafo sobre el techo y los muros, empleando novedosos pigmentos
industriales que aseguraron su duración a pesar de los años de
abandono. El piso continuo se realizó con la integración de material
calcáreo fresco coloreado y se dispuso de acuerdo a un diseño
previo que fraguó in situ.
El piso original está siendo replicado para que pueda ser exhibido pero
a la vez preservado del daño de los transeúntes. Para ello fue
convocada Molinos Tarquini, empresa que cuenta con una larga experiencia en
la elaboración de materiales para elaborar pisos calcáreos continuos.
El Estudio de arquitectura de Hernan Goñi y Raúl Rica,
a cargo de estas obras, le solicitó a la firma una réplica del
piso original con los mismos métodos de elaboración que utilizó Siqueiros
junto a su equipo. La obra de restauración y la supervisión y
dirección artística están a cargo del artista
plástico
Jorge Ferreyra Basso, encargado de reproducir el solado para que los
visitantes recuperen la sensación espacial del "acuario".
El piso tiene la dimensión original, de 6,30 m por 5 m.
Durante la visita oficial, Guillermo Tarquini -gerente Comercial
de Molinos Tarquini- y Ferreyra Basso explicaron a la Presidenta las características
de la prueba piloto realizada con materiales y técnicas de la firma.
Luego de seleccionar un sector de la obra original en el que aparecen los nueve
colores utilizados, se realizaron dos pruebas: una del espatulado y otra del
pulido. La primera imagen real completa del piso del mural se formó con
67 fotos sacadas por la Universidad de San Martín, en base a las que
se realizaron los moldes que ejecutaron los operarios de Molinos Tarquini.
La
historia del mural
David Alfaro Siqueiros llegó al país en 1933, después
de una estancia en Uruguay, convocado por la Asociación Amigos del Arte
a través de una invitación de Victoria Ocampo, a dar un ciclo
de conferencias y a presentar una exposición individual. Así conoció a
Botana y aceptó su invitación para pintar un mural. El lugar
elegido no fue la redacción de Crítica, como era esperable, ni
ningún lugar público, sino la bodega de la quinta Los Granados,
ubicada en Don Torcuato, pues el gobierno de facto del General Agustín
P. Justo hacía imposible disponer de otro espacio. La mujer del artista,
Blanca Luz Brum, fue la única modelo, y el artista contó con
la colaboración de los pintores Juan Carlos Castagnino, Antonio Berni,
Lino Spilimbergo, el escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro y del
cineasta León Klimosvky. Las conferencias que dictó Siqueiros
y en sus declaraciones a la prensa, las pintadas políticas que realizó en
las calles de Buenos Aires y su participación en un mitin político
en el sindicato del mueble, lo obligaron, poco tiempo después, a salir
del país. Blanca Luz, relacionada sentimentalmente con Botana, ya no
lo acompañó.
|