La empresa Weber Iggam viene desarrollando una intensa campaña para promover el arte y la recuperación de espacios públicos a través de la realización de murales en distintas localidades del país.

La comunidad seleccionada elige qué pared (por ejemplo, de una plaza, una escuela, un hospital) quiere intervenir con motivos relacionados con la historia del lugar.

Se trata de un proceso que involucra a todos: un artista lo diseña, pero son los vecinos quienes participan activamente de la experiencia artística.

Los murales se hacen con venecitas, azulejos y revestimientos coloreados bajo la técnica del trencadís catalán, es decir, con el máximo aprovechamiento de materiales desechables.

Weber Iggam, en general con la colaboración de algún cliente, pone a disposición estos materiales.

Se trata de una iniciativa mediante la cual Weber Iggam canaliza las acciones relacionadas con la responsabilidad social empresaria.

Son catorce los murales de los que ya disfrutan el barrio porteño de Palermo, las localidades bonaerenses de San Bernardo, Mar de Ajó, Isidro Casanova, Tortuguitas, Pacheco, Ituzaingó, Chascomús, Villa Udaondo y Villa Elisa, y las ciudades de Oberá en Misiones, Roque Saénz Peña en Chaco y Saldán en Córdoba.

Axel Plesky, director de Comunicaciones de la compañía líder en fabricación de morteros industriales y otros elementos para la construcción, asegura que "Weber Iggam tiene un fuerte compromiso con el arte y la comunidad, y los murales son la mejor manera de expresarlo".

Hay otros catorce murales en proceso en distintos puntos de la Argentina: Unquillo, Ensenada, Resistencia, Ringuelet y Los Toldos son algunos de ellos.

Todas estas acciones forman parte del PISO (Plan de Infraestructura Solidaria) con el cual Weber Iggam desarrolla sus iniciativas a nivel nacional.

Plesky se muestra muy conforme con el modelo de interacción entre la empresa y cada barrio donde se pinta un mural: "Tanto la gente de cada lugar como el personal se involucra muchísimo en el proyecto, y eso es muy positivo".

Weber Iggam encuentra en la difusión del arte una forma eficaz de desarrollar tareas de responsabilidad social, uno de los valores que forma parte del pensamiento y la acción de la empresa.