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En México, las escuelas públicas a nivel primaria y secundaria carecen de espacios adecuados a sus necesidades, y la mayoría de ellos son modelos establecidos por un organismo de gobierno dedicado a construir en esta área especifica de la educación.

Es muy raro encontrar espacios diferentes a los que ya son el prototipo o modelo del organismo de gobierno que norma y establece los parámetros de diseño y construcción.

En este caso se presentó un edificio para una escuela secundaria técnica, que sale de los parámetros normales autorizados, pero ello responde a la necesidad real de la comunidad estudiantil, y a las condiciones económicas de la región.

Es un edificio de características orgánicas, monolítico y de hormigón armado pero no colado, sino realizado con el sistema conocido como ferrocemento, que transmite los esfuerzos de compresión en todas direcciones, y por tanto, el derrumbe de la edificación es prácticamente imposible ante un terremoto. Lo peor que puede ocurrir es el agrietamiento de la membrana, pero sin mayores consecuencias.

El por qué de esta explicación viene dado porque la zona donde se emplaza el proyecto es de características sísmicas muy fuertes, y esto hace que los diseños sean demasiado rígidos y ortogonales.

Aquí podemos ver el forjamiento de bóvedas nervadas, que transmiten las acciones vibratorias de los terremotos. Así obtenemos una mayor seguridad estructural en caso de los sismos tan frecuentes en la zona.

Y es una gran ventaja diseñar y construir con este sistema, pues ello ayuda a reducir los costos en edificación, al garantizar que se reduce el peso de la construcción, al ser una obra ligera y elástica y por tanto económica.

Por ello decidimos construir este modelo de edificio con el sistema de ferrocemento, pues nos ayuda a usar curvas no regladas, formas orgánicas integradas para formar un sistema porticado ligado con nervaduras en arco.

La idea de diseñar techos curvos nos ayuda a lograr un ahorro energético con una menor pérdida de calor.

Su diseño en forma de gajos nos ayuda a tener un sistema de captación de agua pluvial, ya que la zona donde se construyó es de clima semidesértico, con lluvias sólo en verano.

En su entrepiso usamos el reciclado de materiales tales como envases de plástico (botellas de líquidos) para generar un relleno ligero, con el fin de reducir el peso del mismo y hacer una especie de cimbra muerta para las zonas que dejan las bóvedas curvas, y lograr el nivel recto para los pisos en planta alta.

El emplazamiento
El diseño del edificio se emplaza sobre una zona montañosa, en lo más alto del terreno de la escuela secundaria, por cierto un terreno particularmente accidentado con pendientes muy altas.

Por tanto se conformó una terraza con el propósito de aprovechar al máximo las áreas disponibles para su crecimiento. Esto nos ayudó porque obtuvimos la mejor vista del lugar.

Se ubica exactamente en la parte poniente del terreno, y es el edificio más alejado de la plaza cívica y del acceso.

Esto podría parecer antifuncional, pero la idea de manejar un espacio para la lectura y en un lugar tan agradable por su altura, es inmejorable.

El proyecto
Cuenta con un espacio destinado como vestíbulo abierto, para el acceso a dos zonas de diferente uso, por las actividades y necesidades de la escuela.

Del acceso principal podemos acceder directamente a la zona de recepción y entrega de libro que cuenta con una sala de lectura, la cual se ubica de frente a la vista más importante porque desde allí se domina el paisaje del lugar, misma vista que tiene una zona de lectura compartida y el área de consulta audiovisual multimedia, para un total de 85 usuarios sentados.

En la misma planta baja tiene un espacio para la supervisión escolar, con área de secretarias y recepción de personal, desde el vestíbulo abierto se puede acceder por medio a la zona de acervo y dirección de la biblioteca.

En la planta alta se encuentra la recepción de la coordinación escolar y el privado del coordinador, una sala de maestros para el desarrollo de actividades propias de planificación y desarrollo escolar, así como cursos y evaluación docente.

Generalmente los edificios de formas orgánicas salen de contexto de los demás edificios por su forma ortogonal, y esta no es la excepción.

Sin embargo la armonía que se persigue y además se ha conseguido es con respecto al paisaje, ya que la motivación visual para el estudio es sin duda el paisaje, y con ello se logró un contexto armonioso con las montañas, el color y la textura de la tierra.

Los colores usados en el edificio tratan de mimetizar la forma orgánica a las rocas cuyas formas naturales tienen ese mismo concepto de color y textura.

El principio de diseño en el cual me inspiré fue en la rigidez y plasticidad de la cáscara de una nuez, por sus nervaduras y cascarón duro, y sobre todo el concepto de protección hacia su interior, y esto en forma concreta es lo que me llevó a conseguir esta forma.

La idea primordial es dar una seguridad estructural contra los movimientos sísmicos a los usuarios.

Quizá la forma terminal no es lo más parecido a una nuez, pero ese no fue el propósito, sino mas bien el concepto bio-estructural aplicado a este diseño.

Con ello no pretendo negar que la arquitectura de forma ortogonal no es segura, sólo que aquí se requiere reducir costos para construir espacios más adecuados y confortables, y con el ferrocemento abrimos posibilidades.

Y el resultado es muy interesante ya que pudimos conseguir un costo muy por debajo de los sistemas tradicionales.

Planos
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[1] Planta baja
[2] Planta alta
[3] Vista norte
[4] Vista oeste
[5] Vista sur

Imágenes
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Ver ficha técnica y datos de contacto al pie de página.

Acerca del proyectista Jesús Sánchez Luqueño

Titulado en año 1965 por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Estudio independiente hasta 1992, diseño y construcción de espacios habitables, comercios, oficinas.

En 1992 ingresa a la Universidad Tecnológica de la Mixteca como profesor investigador.

Se ha desempeñado como profesor en escuelas Tecnicas de nivel bachillerato en construcción y estructuras.

Profesor asociado "c" en la Universidad Tecnológica de la mixteca, impartiendo materias como Geometría descriptiva, Técnicas de Ilustración, Diseño Urbano y Ambiental, Construcción civil, y Proyecto Arquitectónico entre otras.

Tiene a cargo la realización de los proyectos arquitectónicos que requiere la universidad y el sistema de universidades del Estado de Oaxaca.

Es autor de gran cantidad de proyectos de Edificios para la educación superior en el sistema de universidades del Estado.

Ha construido con sistemas alternativos a los tradicionales, diseñando con formas no convencionales, utilizando sistemas como el panel de poliuretano y el ferrocemento el cual viene aplicando desde 1993 en edificios de la Universidad Tecnológica de la Mixteca, tales como el Instituto de Diseño, el Centro de Idiomas, y el Auditorio, estos se edificaron con ferrocemento en su 90% con resultados muy satisfactorios en la reducción de costos y tiempos de construcción.

Actualmente investiga y aplica alternativas de materiales vegetales y materiales de reciclaje para usarlos como aislantes térmicos y acústicos en el ferrocemento, para el diseño y construcción de viviendas en la región.

Ha cursado la maestría en Arquitectura, con la especialidad en Historia de la Arquitectura de México.

Recientemente presentó la ponencia "El Diseño Arquitectónico en el SUNEO", en el Congreso Nacional de Constructores de Infraestructura física educativa, en la ciudad de Oaxaca, México.