En el Museo del Ladrillo, con gran concurrencia, se llevó a cabo la mesa redonda "Maestros de la Luz y el Color", que contó con la presencia de Ernesto Diz, el Arq. Augusto Penedo y Ricardo Plant, tres destacados referentes en iluminación y ambientación. El espíritu del encuentro estuvo orientado a evaluar de qué formas la luz y el color contribuyen a crear mejores climas, ampliar los límites de la percepción y convertir a una pieza arquitectónica en una verdadera obra de arte. La conferencia fue la primera del ciclo Grandes Maestros, que organiza la Fundación Espacio Ctibor.

En septiembre se realizó en el Museo del Ladrillo, de La Plata, la conferencia "Maestros de la Luz y el Color", donde un público de más de 100 profesionales pudo deleitarse con los relatos y experiencias de tres destacados referentes de la temática. Los conferencistas Ernesto Diz -Estudio Diz-, el arquitecto Augusto Penedo -Estudio Urgell Penedo Urgell- y Ricardo Plant -Estudio Plant&Plant- aceptaron la premisa preparando disertaciones muy vibrantes en sus palabras y con impactantes imágenes de sus últimas obras. Todos coincidieron en que las luces y las sombras son indispensables en la creación de mejores ambientaciones.

El Arq. Augusto Penedo fue el referente ideal para reflexionar sobre la gravitación de la luz y del color en la arquitectura y citó a algunos reconocidos maestros para destacar la importancia que se le ha dado a lo largo de la historia a estas dos variables. Le Corbusier decía: "La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz". Ya en la actualidad, se refirió a la obra de Zaha Hadid, quien logra que un gracias a la luz un plano se convierta en un complejo volumen. "La luz, sumada a la imagen, es sinónimo de arte", expresó Penedo, quien agregó que "en la arquitectura es muy importante la luz, pero también las sombras". Para demostrar cómo la luz destaca las virtudes de las construcciones, mostró obras como el Dock de la UCA, en Puerto Madero, con una iluminación nocturna muy dramática que acentúa las virtudes del ladrillo con su color y textura. A modo de conclusión, manifestó: "Algo empezó a cambiar desde que la luz artificial se tecnificó tanto que logra iguales o mejores efectos que la natural". Por último, se refirió a la obra del templo Amijai, con un diseño de iluminación dramático acorde con un programa arquitectónico religioso. El consultor de iluminación en esta obra fue Ernesto Diz, experto en la materia, quien también participó de la mesa redonda.

Diz sentenció: "Ver es también no ver", y además agregó que si no hay luz no hay color ni tampoco espacio, por lo tanto no se percibe. Según sostuvo, de noche la arquitectura adquiere una nueva personalidad gracias a la iluminación, y ejemplificó con la imponente vista nocturna que tiene la Casa Rosada, con el color magenta, que está muy de moda. Finalmente hizo referencia a la iluminación con tecnología LED, que también es una de las últimas tendencias en la materia. Al respecto aseguró que "permite ampliar los límites de la percepción, pero a la vez se va perdiendo la capacidad de asombro que podían generar algunos recursos como los cambios de color".

El público pudo conocer cómo se aplican estas variables en la ambientación, a través de las palabras de Ricardo Plant, quien se definió como un "hacedor de climas", combinando como materias primas los colores, las formas, las texturas e imágenes para crear climas positivos y lugares únicos. Plant se refirió a las enormes posibilidades que generan la luz y el color para "crear a partir de la nada". En su carácter de experto en ambientación de hoteles y lugares gastronómicos, destacó que "los restaurantes son espacios emocionales donde la luz y el color cumplen un rol primordial". Se refirió especialmente al restorán Ravello, como ejemplo de cómo "el color puede incrementar la predisposición al consumo y así aumentar la facturación en un 20 por ciento, en ese caso". Además mencionó sus recientes obras en restoranes de Ecuador y México y también a algunos restoranes que tienen ya más de veinte años -como Clásica y Moderna y Tancat- y mantienen su vigencia gracias al buen manejo de variables clave como la luz y el color.