El hotel boutique San Telmo
Luxury Suites, con proyecto y dirección del
Arq. Carlos Dibar, fue recientemente distinguido
con el Premio Nacional SCA/CICoP por la recuperación
y puesta en valor de la obra. En el rescate patrimonial,
se destaca su fachada de referencias italianizantes,
en la que se respetó la expresión original
utilizando revestimientos simil Piedra París de
Molinos Tarquini y se continuó con el mismo
material en los patios interiores. El trabajo de
restauración del antiguo edificio ubicado en la
calle Chile 437, fue realizado con un concepto de
respeto patrimonial y a la vez con interiores de carácter
ecléctico y bien contemporáneos.
Retomando el concepto de antigua casona de las familias
de Buenos Aires, la construcción original del
edificio se transformó en un exclusivo conjunto
de de lofts, con una postura de defensa de la preservación.
El desafío, llevado a cabo por el Arq.
Carlos Dibar, fue respetar el encanto original y el espíritu
del lugar que habita en estas históricas casonas,
con la incorporación de una decoración
acorde que conjugó mobiliario original restaurado
con elementos contemporáneos de "design".
La propuesta de la fachada fue la de lograr la máxima
preservación y recuperación del balcón.
Las ménsulas de hierro estructurales se cubrieron
nuevamente con ménsulas antiguas recuperadas a
fines de preservar las características originales,
se restauraron las barandas, carpinterías, celosías
y lavado del revestimiento de frente y protección
siliconada. La restauración del material del frente
se realizó con revestimiento cementicio de tipo
Piedra Paris, utilizando un color similar al original
de la casa que se evidenció al proceder a su lavado.
Estos trabajos fueron realizados por especialistas del
tema de Molinos Tarquini con los que se descubrió en
la parte superior un sector revestido en granito negro
molido que se recuperó con su correspondiente
puesta en valor. Este elemento le da una singular característica
a la fachada, realzando además el remate y las
ventanas superiores.
La casa ubicada en la calle Chile
437, se expresa a través
de una fachada ecléctica con reminiscencias italianizantes
que se resuelve con una portada de hojas de madera del
tipo de tableros macizos que se restauró y preservó para
resolver el acceso unificado al edificio. La planta baja
cuenta con dos ventanas que conservan sus rejas y las
características carpinterías con celosías
de madera que fueron vueltas a su estado anterior de
madera natural a la vista con tratamiento de laqueado
transparente.
Se suma al conjunto un lugar tanto de expansión
para las propias unidades residenciales como la presencia
de pulmón espacial para los vecinos y aquellos
que circulan por el lugar. Esta mayor apertura visual
y de uso desde la calle se realizó como un interesante
aporte al barrio, dado que se puede acceder parcialmente
al edificio recuperado como un aporte de permeabilidad
del espacio interior y de sus patios en una situación
dentro-fuera de singular atracción urbana. De
esta manera se retomó el concepto de las casonas
unifamiliares concebidas como un espacio unificado para
lo que se aplicaron revestimientos de la firma Molinos
Tarquini en las paredes de los patios interiores así como
en algunos espacios de recepción continuando con
el mismo material que en la fachada.
En los interiores, la propuesta está basada en
un concepto de living en la parte inferior, que incorpora
placards y un pequeño bar integrados al ambiente.
En la parte superior los dormitorios balconean sobre
la doble altura original de más de cinco metros
en cada planta. Se incorporaron diseños de mobiliario
de Neo Design, que interpretó a través
de Rodrigo Elsener la conjunción del diseño
contemporáneo con el espíritu de la preservación
histórica.
El concepto del reciclaje y recuperación consiste
en la reutilización de los espacios preservados
y tratados con puesta en valor para los distintos usos.
Con estos nuevos espacios conformados se abrió la
propuesta a la calle acorde a las características
del barrio donde la permeabilidad de estas antiguas casas
se está convirtiendo en una situación de
mayor penetración visual como un atractivo más
del lugar. Esta propuesta novedosa, instructiva y preservacionista
puede revivir el San Telmo de las antiguas casonas que
ocuparon las familias de la "sociedad porteña",
de una forma original que nos remonta a su historia y
a su pasado histórico, sintiéndose más
participes del lugar.
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