Cuando en el 2008, la Subsecretaría de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Económico lanzó el proyecto del Distrito tecnológico de Parque Patricios, el grupo de jóvenes empresarios que hoy conforma SmartOffice apostó a esta iniciativa.

El Distrito Tecnológico, un espacio abierto donde convive la identidad cultural del barrio de Parque Patricios con las empresas de tecnología, se transformó desde ese momento en el foco de SmartOffice, un consorcio de empresas conformado por un equipo de profesionales especialistas en tecnología y en emprendimientos inmobiliarios.

Tras 4 años, el proyecto ha sido un éxito y más de 100 empresas ya se han radicado en el distrito y se han invertido unos 58 millones de dólares. Entre estos inversores, se encuentra SmartOffice, que ya tiene 2 emprendimientos en la zona: @1 y @2.

Construidos mediante la figura del fideicomiso al costo, una de las formas de inversión inmobiliaria más desarrolladas este último año, estos edificios proponen a los compradores una alternativa de crecimiento y expansión de mejor precio y con el adicional de los beneficios fiscales del Distrito, impulsados por el Gobierno de la Ciudad para las empresas que se radiquen allí.

Christian Gude, Socio del Grupo Inversor, comenta que cuando comenzaron a construir en el Distrito, no sólo concibieron el proyecto desde la visión de desarrolladores inmobiliarios, sino como dueños de empresas de tecnología que se radicarán en el Distrito.

"Es que la combinación de los beneficios fiscales otorgados por el Gobierno, sumados a las facilidades que ofrece la figura del Fideicomiso al costo, hacen de esta inversión una real oportunidad de negocios", afirma el empresario.

"Apostamos al Distrito", comenta Gude, "pues ya se ha visto en otros países que este modelo genera un ecosistema en el cual las compañías chicas y grandes trabajan en conjunto. La misma sinergia pretendemos lograr en los edificios que construimos, donde prima el criterio de asociatividad. En cada torre, nos aseguramos de reunir empresas que no sean competidoras entre sí y que puedan generar negocios conjuntos".

Adquirir una propiedad en el microcentro porteño, tanto sea por los altos costos o la imposibilidad de financiamiento a largo plazo, vuelve este objetivo inalcanzable y el espacio termina condicionando la actividad y los negocios de muchas empresas. Este fue el caso de Assert, compañía de servicios de tecnología que alquilaba sus instalaciones en Puerto Madero, y hoy, gracias a la figura del fideicomiso y los beneficios del Distrito, accede a sus propias instalaciones.

"Soy socio de una pyme de tecnología desde hace años, y uno de los grandes problemas que enfrentamos la mayor parte de los dueños, son los altos costos infraestructura", comenta Federico Migliaro, Socio Gerente de la firma Assert. Assert es una de las cinco compañías que se instalarán en SmartOffice @1.

"Estamos muy contentos porque vamos a poder darle a nuestra gente un espacio agradable y relajado, con excelente acceso en transporte público y gozaremos de importantes beneficios fiscales que nos permitirán seguir invirtiendo en nuestro negocio", concluye Migliaro.