Por Diego Delfino. El paso inicial para ejecutar proyectos sustentables es la toma de conciencia de la finitud de los recursos naturales y la importancia de realizar inversiones en este aspecto para obtener un mundo más sostenible. En este marco, la complejidad en la tecnología aplicada que satisface los más altos requerimientos a nivel internacional, además de generar beneficios económicos, debe aprovechar las energías naturales del sol y del viento incorporándolas a través de su diseño arquitectónico para lograr ser funcionales sin dañar al medioambiente.
Una posibilidad es trabajar con proyectos de alto desempeño energético y respetar las premisas de las normas de la Certificación LEED (del inglés “Leadership in Energy & Environmental Design” que involucran un sello de calidad ambiental que certifica edificios sostenibles desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos). Claro está que esto representa un gran desafío para las empresas en pos de construir un mundo más sustentable, pero en Argentina comienzan a llevarse a cabo algunos proyectos que tienen el espíritu de no dañar al medioambiente.
Proyectar de forma sustentable significa crear espacios respetuosos con el entorno y sensibles a las necesidades sociales de una determinada comunidad. En este sentido, por ejemplo, es posible proyectar la incorporación de cargadores de autos eléctricos o híbridos acorde a la cantidad y a las características de los vehículos que se comercializan en el país en la búsqueda de los cargadores más adecuados para este tipo de funcionalidad.
Si bien se está comenzando a actuar, la agenda de movilidad sustentable es asignatura pendiente en el país y aún existen barreras legales que impiden la venta de electricidad para la carga de los vehículos híbridos o eléctricos que se comercializan ya que las empresas proveedoras, justamente, venden electricidad pero no permiten que los usuarios vendan la que pueden generar. Por ejemplo, en el caso de quienes generan energía solar mediante una instalación fotovoltaica ya sea en un domicilio o una industria, solamente pueden devolver el excedente a la red eléctrica mediante un medidor bidireccional pero no comercializarla con terceros puesto que la ley no lo contempla.
Según una estadística realizada por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), que refuerza la necesidad de realizar una transición hacia la electromovilidad, indica que el 38% del total de la energía que se consume en América Latina y el Caribe va al transporte (y en muchos países de la región este porcentaje supera el 50%) cuando el promedio a nivel mundial se ubica en el 28%.
En este sentido, adoptar nuevos modelos que sean sostenibles en el tiempo y sustentables en la práctica de movilidad de las personas, reduciendo las emisiones de contaminante y también los costos de consumo de energía resultará fundamental para las sociedades modernas. Sin embargo, también lo será que exista una infraestructura acorde relacionada con el parque automotor eléctrico.
China, pionera en electromovilidad se transforma en noticia por tener vehículos eléctricos hasta un 58% más económicos que en Europa y un 52% más accesibles que en Estados Unidos y picar en punta con 138 modelos para comercializar que no emiten gases mientras que en Europa hay aproximadamente 60 y en Estados Unidos 17.
La transición hacia un transporte más eficiente acarrea grandes beneficios a la reducción de emisiones de CO2 y otros gases contaminantes como así también a la contaminación acústica y se restan problemas mecánicos y gastos de mantenimiento del motor y combustible.
Si bien en Europa este tipo de instalaciones suman más de 200.000 puntos de carga y ya piensan en cómo combatir los posibles inconvenientes de la red eléctrica asociados a la demanda energética debido al incremento de los vehículos eléctricos y transportes en circulación en circulación, la electromovilidad a nivel nacional aún es novedosa y recién comienzan a comercializarse algunos modelos de vehículos de esta índole.
En cuanto al transporte público eléctrico, en América Latina el uso aún es reducido de como así también el de autobuses eléctricos. Un ejemplo de innovación es Chile donde se pretende cubrir el 100% para el 2024, mientras que en Colombia se apuesta a ser el país con más unidades eléctricas en la región para fin de este mismo año.
Crear soluciones de transporte sostenibles que faciliten el aprovechamiento y la gestión de las energías renovables y el autoconsumo será un tema, sin dudas, a tratar en el corto plazo. La electromovilidad, la energía alternativa y las ciudades inteligentes son premisas que llevarán a las sociedades a tomar conciencia para reducir la huella de carbono y ser más eficientes a un menor costo utilizando tecnologías digitales que se encuentran disponibles en el mercado a costos más o menos accesibles y con una durabilidad que, además, permite pensar en ahorro económico.
Por otro lado, invertir en sustentabilidad es una manera de promover la construcción de estos espacios, contribuir a la construcción de una sociedad que apoye el cuidado del planeta y sumarse a una tendencia global que beneficia a todos. En este aspecto la electromovilidad favorece a un transporte más limpio, seguro y eficiente porque cuenta con una de las matrices de generación de electricidad más limpia del mundo y mecanismos efectivos para continuar con una descarbonización rápida.
Los proyectos realizados a partir del concepto de sustentabilidad permiten crear una multiplicidad de espacios habitables con mejores rendimientos respetando el medioambiente y, con este tipo de instalaciones, se busca satisfacer las necesidades de la generación actual sin poner en riesgo la capacidad de las generaciones futuras.
En dirección a la eficiencia energética (principalmente la economización del recurso eléctrico) Mehcco S.A. asesora y comercializa cargadores vehiculares. La compañía de San Martín, no sólo desarrolla la ingeniería eléctrica y selecciona los modelos de cargadores adecuados para la instalación acorde a las necesidades a cubrir, sino que realiza la provisión, el montaje y puesta en servicio de todo el sistema hasta dejarlo funcionando.