Corporativo GO (Morelia, Michoacán, México) por FMA. En tiempos recientes, la manera en que habitamos y trabajamos han experimentado un proceso de adaptación hacia las necesidades -tanto sanitarias, como sociales- y al estilo de vida de las generaciones contemporáneas. Estos cambios han generado la búsqueda y readaptación de inmuebles preexistentes que en lugar de ser abandonados, se mantienen latentes en espera de un nuevo uso.
Dentro del centro histórico de la ciudad de Morelia, surge este proyecto de remodelación para un corporativo, el cual tiene como escenario un exconvento del siglo XVII. El primer reto de la obra consistió en respetar la mayoría de los elementos originales del edificio y tratar de rescatar la máxima cantidad de espacio posible. Adicionalmente, se tuvieron que considerar las intervenciones que sufrió el convento a lo largo del tiempo, ya que algunas alteraciones fueron acertadas, mientras que otras equivocadas.
Como segundo reto, optamos por un replanteamiento a la manera en que se desempeñaban las actividades laborales dentro del corporativo, cambiando la estructura e ideología tradicional de la oficina, eliminando los espacios fijos mediante el diseño de espacios flexibles de trabajo.
En la planta baja, únicamente se intervino el claustro o patio central, para dar lugar al comedor del corporativo. En este nivel, se buscó generar un jardín al interior del edificio, integrando 5 jardineras con naranjos en cada una, las cuales funcionan para contener la vegetación y como mobiliario urbano, permitiendo utilizar estos elementos por los colaboradores como espacio de trabajo al exterior si es necesario.
En la planta alta, las áreas de trabajo se consideraron como zonas de convivencia con un enfoque disruptivo. El programa arquitectónico es sencillo, aunque destaca por su diversidad y multifuncionalidad de cada una de sus áreas. De esta manera, se generaron espacios que cambian la manera y el esquema de trabajo habitual, como un auditorio con sus respectivas gradas que funciona como sala de juntas. Consideramos una biblioteca que sirviera como recepción y sala de espera, ofreciendo la posibilidad de trabajar o simplemente leer durante un momento.
Se diseñó un espacio de ocio con una barra de café, sala de televisión, y una mesa de pingpong para fomentar la interacción y relajación de los usuarios en sus tiempos de descanso. Uno de los elementos que destaca dentro de estas amenidades, es un cuarto de meditación llamado “nido”, diseñado como un espacio de introspección para estimular la mente y salir de la rutina (considerando la importancia de la salud mental y física), con la finalidad de mejorar la calidad de vida y rendimiento de los trabajadores.
Como parte de nuestras estrategias de diseño, se contemplaron varios aspectos para optimizar la experiencia de los usuarios dentro del corporativo. En primer lugar, se cambió la iluminación existente por un sistema de iluminación inteligente que reacciona conforme al ciclo circadiano, para tener un mejor desempeño durante la jornada laborar y reducir el consumo energético. También, se colocaron ventanas con doble cristal como aislamiento acústico y térmico al exterior, ya que el sitio está ubicado en una avenida con mucho tránsito.
Continuando con este enfoque, el diseño de interiores se definió a partir de una paleta de tonalidades cálidas y terrosas, con la intención de propiciar atmósferas acogedoras y sobrias, que favorezcan la creatividad y confort de los usuarios. Decidimos hacer uso de vegetación puntual al interior, donde cada una de las plantas fue seleccionada para regular la temperatura y purificar el aire que entra a las oficinas.
Al contemplar la materialidad, se utilizaron acabados naturales y de la región, para mantener una calidez y armonía en el proyecto, así como apoyar al comercio local. Los muros se recubrieron con empastados en color arena, creando un lienzo neutro que es intervenido con acentos sutiles como la vegetación, el mobiliario y la ambientación.
Uno de los materiales protagonistas de los interiores es la madera, donde se utilizó madera de encino con acacado natural para las carpinterías, y duela de encino blanco en los pisos. Por último, se contemplaron elementos de barro -fabricados por artesanos michoacanos-, como lámparas, jardineras y objetos decorativos.
Ficha técnica
Nombre: Corporativo GO
Ubicación: Morelia, Michoacán, México
Oficina: FMA
Arquitecto a cargo: Francisco Méndez
Superficie construida: 1000 m2
Año de finalizacióm: 2024
Fotografías: César Belio
Contacto
https://www.fm-a.mx
Instagram: @fmaarq
Acerca del proyectista
FMA es un estudio de arquitectura y diseño fundado en 2018, con sede en la ciudad de Morelia y dirigido por el arquitecto emergente Francisco Méndez. En su corta pero notable trayectoria, ha desarrollado una variedad de proyectos que abarcan desde el ámbito comercial y de hospitalidad hasta el residencial y urbano, distribuidos a lo largo de la República Mexicana.
La combinación de ideas innovadoras e infraestructura sólida ha permitido a FMA consolidar un portafolio que sustenta la creación de proyectos con un impacto significativo en la sociedad. Recientemente, el estudio ha sido reconocido con diversos premios tanto a nivel nacional como internacional.
English version
In recent times, lifestyles and work environments have undergone significant adaptations to meet both health and social needs, as well as the preferences of contemporary generations. These changes have sparked a quest for repurposing and revitalizing existing properties, rather than letting them lay dormant and unused.
Located within the historic center of Morelia, this remodeling project for a corporate building takes place within a former 17th-century convent. The primary challenge of the project was to honor the original architectural elements of the building while maximizing available space. Moreover, careful recognition of the alterations that the convent had undergone over time was needed, distinguishing between those that were appropriate and those that were not.
A second challenge entailed reimagining how work activities were conducted within the corporation. This meant departing from traditional office structures and ideologies by introducing flexible workspaces in lieu of fixed ones.
On the ground floor, all involvement was limited to the cloister or central courtyard, which was repurposed into a corporate dining area. Here, an indoor garden was created by integrating five planters with orange trees, serving both as greenery and functional urban furniture. This design allows employees to utilize these elements as outdoor workspaces when needed.
Moving upstairs, the work areas were conceived as living spaces with a disruptive approach. While the architectural program remains straightforward, the diversity and multifunctionality of each area are striking. Spaces that challenge conventional work norms and layouts were crafted here, such as an auditorium with bleachers that doubles as a meeting room and a library that serves as a reception and waiting area, offering individuals the opportunity to work or simply unwind with a good book.
A leisure space was meticulously designed, featuring a coffee bar, TV room, and Ping-Pong table, all aimed at fostering interaction and relaxation among users during their downtime.
A standout feature among these amenities is the meditation room, affectionately named “nest”. This tranquil space is dedicated to introspection, providing a sanctuary for individuals to rejuvenate their minds and break away from routine, thus emphasizing the significance of mental and physical well-being, ultimately enhancing the quality of life and productivity of workers.
In this design approach, numerous aspects were considered to optimize the user experience within the corporate building. The existing lighting was upgraded to an intelligent system that adjusts according to the circadian cycle, enhancing performance throughout the workday while minimizing energy consumption. Double-glazed windows were additionally installed to offer both acoustic insulation from the bustling avenue outside and thermal insulation for interior comfort.
The interior design was carefully selected from a palette of warm, earthy tones, aimed at fostering inviting and tranquil environments conducive to creativity and relaxation. Specific vegetation was carefully chosen and integrated into the interior spaces, selected not only for aesthetic appeal but also for its ability to regulate temperature and purify the air within the offices.
Regarding material selection, an emphasis was placed on natural and regional finishes to sustain a sense of warmth and harmony within the project, as well as to support local artisans and commerce. Walls were adorned with sand-colored plaster, creating a neutral backdrop punctuated by subtle accents such as foliage, furnishings, and ambiance.
Oak wood, finished with a natural lacquer, was prominently utilized for the woodwork, complemented by white oak stave flooring. Additionally, clay elements crafted by artisans from Michoacan, such as lamps, planters, and decorative objects, were thoughtfully incorporated into the design.