Entre mas de 200 trabajos de 17 países presentados en el marco de la XII Bienal Internacional de Arquitectura de Costa Rica, México obtuvo el Gran Premio Internacional con el diseño del Gran Museo del Mundo Maya. La ceremonia de premiación se llevó a cabo el pasado sábado 17 de mayo de 2014 en San José, Costa Rica, a la cual asistió la Arquitecta Josefina Rivas en representación del equipo para recibir el reconocimiento. El jurado otorgó el Gran Premio Internacional de la XII Bienal al Gran Museo del Mundo Maya.
Esta magnífica y singular pieza arquitectónica, cargada de simbolismo, originalidad y carácter, resulta una expresión contemporánea de lo que los mayas veneraron, no de lo que los mayas construyeron. Se inspira en el concepto maya de la creación del mundo, a partir del árbol de la ceiba y tres piedras. En su conjunto, las raíces le corresponden, entre otras, las áreas de investigación y estudio del gran acervo arqueológico y el estacionamiento; al tronco, el vestíbulo principal, taquillas salas de exposiciones, restaurante, terraza, bar, estancia infantil; y dentro de la “fronda de la ceiba” la administración y sala de cine. Gran parte de su superficie cuenta con ventilación e iluminación natural y sistemas pasivos de confort. La accesibilidad universal está presente en todos sus espacios.
Durante la Bienal de Costa Rica efectuada del 14 al 17 de mayo de 2014 en el Museo de los Niños, empresas relacionadas con el ramo del diseño y la construcción entregaron también diversos reconocimientos a las mejores obras arquitectónicas, destacando nuevamente el Museo con dos galardones. La empresa Comex eligió al Museo como ganador del Premio Comex del Color en la Categoría Profesional, por el lenguaje refinado y contundente de la aplicación del color, respetando la propuesta del diseño arquitectónico, aplicando las dos grandes variables cromáticas: pigmento y luz.
La Revista Domus México, América Central y el Caribe otorgó el Premio al Mejor Diseño Arquitectonico Humanizado (Arquitectura y Diseño Humanista), señalando que es un Museo incluyente, diseñado para que cada usuario se apropie del espacio: una rampa tejida en la escalinata, un elevador a nivel de banqueta y otro en el estacionamiento para que todos accedan con la misma dignidad, señalización en braille, todas las facilidades en circulaciones y sanitarios para adultos mayores o personas con capacidades diferentes, espacios de descanso mientras se realiza el recorrido, espacios para los trabajadores que mejoren su calidad de vida, áreas diseñadas para instalaciones y personas que las operan, confiriéndoles la misma importancia que a los visitantes.
El Gran Museo del Mundo Maya genera en su propuesta una gran plataforma que desplanta al Museo como el nuevo centro ceremonial de la cultura Maya, revestida con piedra de la región, representa las raíces y el material de nuestra tierra. Conforme se va subiendo, escalón tras escalón, la perspectiva cambia y los edificios se van descubriendo, recreando las sensaciones de los sitios mayas. Tres grandes piedras (salas de exposición, restaurante/tienda de recuerdos y estancia infantil/relaciones públicas) construidas con paneles precolados de concreto, nuestra piedra contemporánea, conforman el nivel de la vida cotidiana bajo la sombra de la Ceiba.
Los faldones de precolados rinden homenaje a los templos mayas con sus proporciones y cumplen diferentes funciones: durante el día sombrean las circulaciones y los muros evitando así la ganancia térmica en las salas de exposición y por las noches se convierten en grandes pantallas para las proyecciones del espectáculo multimedia. El volumen que conforma la fronda de la Ceiba -ubicado sobre el eje oriente-poniente- se construye con acero y cristal, materiales que marcan la tendencia hacia el futuro, alberga los espacios de promoción y discusión del legado y trascendencia de esta cultura milenaria. El follaje se extienden hacia el cielo, enviando un mensaje de desarrollo y evolución a los que hoy somos parte de esta cultura. El homenaje a la cultura Maya va mas allá de las formas y expresiones arquitectónicas, se concentra en las funciones y en la calidad espacial para quienes usan y viven el Museo.
El proyecto de este museo fue realizado, además de Josefina Rivas, por los arquitectos Ricardo Combaluzier, Enrique Duarte y William Ramírez, la dirección del proyecto museográfico estuvo a cargo del Arq. José Enrique Ortiz Lanz y el espectáculo multimedia es creación del artista Xavier De Richemont.
Fotos
1) La Arq. Josefina Rivas recibe el reconocimiento de la Bienal en representación del equipo de diseño. En la imagen con los miembros del jurado Arquitectos Alberto Negrini, Eduardo Elkous, José Luis Salinas, María de los Ángeles Barahona y Gustavo Aguilar.
2) Jardín de los vestigios, acceso al Gran Museo del Mundo Maya (Fotografía: Héctor Velasco).
3) La Revista Domus México, América Central y el Caribe reconoció al Gran Museo del Mundo Maya por su Arquitectura y Diseño Humanista (Fotografía: Tamara Uribe).
4) Acceso al Gran Museo del Mundo Maya (Fotografía: Héctor Velasco).
5) Vestíbulo y cafetería de la Sala de cine Mayamax (Fotografía: David Cervera).
Mas información
http://www.arquidecture.com