La obra Auditorio de la Paz, del Estudio Clorindo Testa ha sido elegida como la ganadora del Premio Década 2006 que otorga anualmente la Universidad de Palermo junto con la Fundación Oscar Tusquets de España.

Los Premios Década son otorgados a la mejor obra arquitectónica erigida hace diez años en la ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires. Se trata de valorar el envejecimiento, pero también la vigencia, la actualidad, de un proyecto ideado hace más de un decenio. Este año el jurado unipersonal fue el arquitecto Jordi Garcés (España).

Las obras seleccionadas fueron:
Caja de Ahorro y Seguro SA (casa central) (Turjanski, Sartori y Asoc.), Centro Operativo Lamadrid (Aja Espil, Cobelo, Vidaurreta), Conjunto Sociedad Hebraica Argentina (Berdichevsky y Cherny), Edificio Volkswagen Argentina (Aslan y Ezcurra), Intercontinental Plaza (Mario Roberto Alvarez y Asoc.), Museo Eduardo Sívori (ampliación) (Pasinato, Laciana, Guerrero, De la Rosa), Torre Alto Palermo (M|SG|S|S|S, Urgell, Penedo, Urgell), Auditorio de la Paz (Clorindo Testa y Asoc.), Edificio El Mariscal (López, Leyt, López, Yablon), Edifico Ortega y Gasset (Faena), Torre Panamericana Plaza (Lier y Toncogny), Edificio República (Cesar Pelli), Casa Dresl (Fuentes y Rodríguez).

Se trascribe a continuación la opinión del jurado, Jordi Garcés:

"Las 13 obras de 1996 presentadas al Premio Década 2006 me han permitido, por su variedad en tema, tamaño y lugar, tener una visión amplia y bastante completa de lo que ocurría en aquel momento en el Buenos Aires arquitectónico. Pero también he disfrutado de una instantánea del presente en relación, sobre todo, a aquellas obras.

La arquitectura necesita del silencio -el tiempo- para su comprobación. Y entonces puede quedarse en tono menor al perder la efervescencia inicial provocada por la moda o la novedad impropia o que aparezcan, si los tiene, los valores más escondidos, más abstractos que hacen posible su continuidad, su conexión con la vida de la ciudad, su intemporalidad, convirtiéndose así en auténtica. El arquitecto Louis Kahn llegaba a afirmar que la arquitectura alcanzaba toda su fuerza expresiva cuando se convertía en ruina.

Mi visión como jurado único de este Premio, me obliga, me permite, relatar en solitario mis impresiones, reflejo de mis inclinaciones. Después de constatar y celebrar en todas las obras un decidido y personal empeño arquitectónico de sus autores como es propio de esta ciudad, paso a enumerar las obras que para mi han tomado una mayor relevancia.

- El Centro Volkswagen, en Av. Henry Ford, de los arquitectos Aslan y Ezcurra, tan claramente planteado en una bella relación con el entorno natural y con un rotundo ingreso perceptible desde el camino de acceso.

- La Torre Intercontinental Plaza, en Moreno y Tacuarí, del Arq. Mario Roberto Álvarez y Asociados, con rigor constructivo, en altura y en planta al que desde siempre nos tienen acostumbrados sus autores.

El Museo Sívori, de los arquitectos Pasinato, Laciana, Guerrero y De la Rosa, que destaca sobretodo en la creación de unos espacios con una magnífica relación interior-exterior y una muy buena utilización de un lenguaje contemporáneo al lado de un edificio clásico-rural preexistente.

Un segundo grupo de otras 3 alcanzaron en mi opinión un acomodo, un encaje completo con la ciudad tanto en su uso, su entorno y en sus formas pues al fin y al cabo la arquitectura se percibe con los sentidos.

- Las Torres de viviendas Alto Palermo, en Salguero, Juncal y Bulnes, de los arquitectos M|SG|S|S|S y Urgell, Penedo, Urgell. Sólidas, gráciles. Moldeadas. Tienen base, fuste y capitel.

- Auditorio de La Paz, en Donado 2150, del Arq. Clorindo Testa y Asociados. Volumen alegre, nuevo y al mismo tiempo antiguo. Es uno más del barrio sin dejar de ser un programa singular. Integración total sin renunciar a lo propio.

- Casa Dresl, en Country Club Highland, de los arquitectos Oscar Fuentes y Patricia Rodríguez. Una cálida vida que se expresa en un continuo roce, con una arquitectura cuidadosamente proyectada en sus trazos y en su calidad matérica.

Me quedaría con los tres, pero respetuoso con mis obligaciones propongo dos menciones especiales para las Torres Alto Palermo y la Casa Dresl.

Y quizás estimulado también por el detalle pictórico-poético de los vecinos continuando en sus muros los vivos colores del arquitecto Testa, lo que tanto le debe gustar, proponer su obra, una más del barrio, Auditorio de la Paz como Premio Década UP 2006".

Acerca de la obra premiada: Auditorio de La Paz
Ubicado en el barrio de Belgrano R, en un lote de un cuarto de manzana, el edificio fue implantado de modo de dejar, mediante retiros, porciones de espacio para el ámbito urbano. Se accede al edificio mediante una plaza interior, generosamente amplia, capaz de recibir a las personas que salen del auditorio.

El área que se destina al hall de accesos y aulas está constituida por espacios flexibles que admiten diversos usos. La planta alta se destina al auditorio, con capacidad para 950 personas, al que se accede por dos rampas escalonadas directamente desde el hall. Este auditorio admite diversos usos culturales y religiosos. El subsuelo se destina a cocheras y sala de ensayos.